Archive for mayo 2014
Europa
Ayer los casi 400 millones de ciudadanos europeos tuvieron oportunidad de votar para elegir sus representantes en el parlamento de Bruselas.
No todos los electores mostraron su entusiasmo por participar en estos comicios: alrededor de un 45%, igual que hace 4 años y bastante por debajo de la participación en el otro gran gigante democrático, los Estados Unidos de América donde las elecciones presidenciales alcanzan hasta un 57%. Las notables diferencias de los dos son determinantes, pero sobre todo que las elecciones en los EEUU son personales: se elige la figura del presidente, mientras que en Europa ésta es la primera ocasión que los candidatos a la presidencia se han presentado como tales. La mayoría de los electores apenas los conoce.
Con todo, resulta un ejercicio democrático extraordinario, impensable hace 50 años cuando se iniciaron los esfuerzos por unir a Europa. Y totalmente imposibles hace 70 años cuando la guerra desgarraba el continente. Los que hemos crecido con el sentimiento de que Europa, la diosa de los ojos grandes y bellos, era el hogar de la razón, el conocimiento y la civilización, mantenemos el entusiasmo.
En lo que se refiere a los niños, su salud, su educación y sus derechos, la Unión Europea o, más concretamente, los organismos políticos centrales de la Unión, ceden a los estados la regulación de políticas dedicadas a la infancia. Si eso es bueno, necesario y conveniente o no, no ha sido objeto de discusión abierta. En general se ha preferido hacer referencia y seguimiento a las propuestas y orientaciones políticas de organismos supranacionales de ámbito universal como la Organización Mundial de la Salud, la UNICEF y las propias Naciones Unidas.
Existe empero una preocupación por aspectos puramente demográficos y sus repercusiones. La tasa de natalidad de casi todos los países de la Unión está creciendo con excepción de Alemania, Italia, Grecia, España y Suecia. Las tasas más altas de natalidad se observan en Irlanda (16,1 nacidos por mil habitantes), Francia (12,29) y los Países Bajos. En el otro extremo aparecen Alemania (8,3) y Grecia (9,1).
Desde aquí, lo importante es que los nuevos habitantes de la Unión Europea, los destinatarios de todos los esfuerzos y los dueños del futuro, los niños, no es que sean más o menos, sino que sean más felices, más sanos y que sus derechos estén mejor protegidos.
Si los resultados de estas elecciones contribuyen significativamente a ello, bienvenidos sean. Nuestros esfuerzos se encaminaran a hacerlo evidente y, en lo posible, acercarlo a los nuevos parlamentarios elegidos.
X. Allué (Editor)
Tabaco y niños
Fumar es un placer…dice la copla. Genial y sensual, añade. Pero eso era un cuplé de hace 100 años!!!, que luego resucitaron en los años 60 del siglo pasado con Sara Montiel. Antiguallas. Hace más de cincuenta años que se conocen científicamente los efectos nocivos del consumo de cigarrillos, especialmente como causa de Enfermedad Pulmonar Crónica, la enfermedad coronaria y diversos procesos neoplásicos como el carcinoma bronquial, el cáncer de vejiga en hombre y el de ovario en las mujeres, hasta convertirse en una de las más importantes causas de mortalidad en el mundo.
El principal argumento contra el tabaco y su uso social es que es algo pasado de moda. Y desde aquí no vamos a dejar de insistir.
El argumentario contra el uso de tabaco entre los más jóvenes parece tan redundante que resulta casi antiguo.
De hecho, desde siempre, se ha impedido fumar a los niños. El tabaco es una cosa de mayores. Pero el efecto paradógicamente inverso es que fumar un cigarrillo de tabaco continúa teniendo un si-es-no-es de rito de paso a la edad adulta. La inmensa mayoría de los usuarios de tabaco accedieron al primer cigarrillo como un gesto, más o menos clandestino, que les «hacía mayores».
Mientras y a pesar de todo, el consumo de tabaco apenas se ha reducido globalmente, aunque el perfil del fumador ha cambiado, con una inversión de la relación hombre/mujer y un desplazamiento de los lugares públicos aotros más privados.
Lo que sigue son las recomendaciones a los padres de la American Cancer Society más comunes en relación con el consumo de tabaco entre los menores:
– Recordar que a pesar del impacto de las películas , la música, el Internet , y los compañeros , los padres pueden ser la mayor influencia en la vida de sus hijos .
– Se debe hablar con los hijos sobre los riesgos del consumo de tabaco – los estudios han demostrado que esto funciona ! Si los seres queridos sufren con o murieron de enfermedades relacionadas con el tabaco , advierta a sus chicos.
– Hágales saber que, por ejemplo, que el consumo de tabaco afecta al corazón, daña los pulmones, y puede causar una gran cantidad de otros problemas, incluyendo cáncer.
– También mencionar lo que puede hacer a la manera en que una persona se ve y huele : el fumar hace que el pelo y la ropa apesta , provoca mal aliento y mancha los dientes y las uñas. Causa la pérdida de dientes, y la pérdida ósea en la mandíbula.
– Los hijos de padres fumadores tienen muchas más probabilidades de fumar. Pero incluso si se usa tabaco , aún se puede marcar una diferencia. El mejor paso, por supuesto, es dejar de fumar. Mientras tanto, no consuma tabaco cerca de sus hijos, no se lo ofrezca, y no lo deje donde puedan tomarlo fácilmente.
– Empiece a hablar sobre el consumo de tabaco cuando sus hijos tengan 5 o 6 años de edad y continúe a lo largo de sus años de escuela. Muchos niños comienzan a consumir tabaco a los 11 años. Y muchos son adictos a los 14 años.
– Entérese si los amigos de sus hijos consumen tabaco. Hable acerca de las maneras de decir «NO» al tabaco. Hable con sus hijos sobre la falsa presentación brillante del tabaco en los medios de comunicación , como los anuncios , películas y revistas… ahora en Holywood sólo fuman «los malos» ¿no?
El consumo de tabaco es un problema social y sus consecuencias son biológicas. El remedio tiene que ser social.
X. Allué (Editor)
Las lenguas de Europa
Esta semana 400 millones de habitantes de éste continente tendremos la oportunidad de elegir nuestros representantes en lo que, poco a poco, se está convirtiendo en una de las organizaciones más poderosas del mundo: la Unión Europea.
Un sueño de hace 60 años de unos pocos visionarios se ha consolidado en los aspectos mercantiles, los de la libre circulación de las personas, las políticas agrícolas comunes y una miríada de regulaciones y leyes que deben servir para proteger a los que habitamos este continente.
Por lo que se espera de participación, es posible que se pueda pensar que todavía hay mucha gente que no acaba de entender lo que representa, o bien que le interesa más bien poco. Una de las razones es que los responsables de hacerlo no lo han explicado con suficiente claridad. La distancia y la complejidad contribuyen al desconocimiento. Pero no es menos cierto que, menos los llamados euroescépticos, una gran mayoría coincide en considerar que la Unión Europea les conviene y que no desean que nadie se lo quite.
Incluso, y aquí más cerca, se postula con vehemencia que una posibilidad de quedarse fuera de la Unión Europea sería la mayor de las desgracias.
En parte se debe a las dificultades para entenderse. En la unión se consideran oficiales hasta veinticuatro lenguas distintas. A estas se añaden las lenguas semioficales que son las reconocidas como tales en algunos estado miembros pero no por la propia UE. tal es el caso de las lenguas cooficiales del reino de España como el catalán, el euskera, el gallego o el aranés. Algunas lenguas oficiales pertenecen a países con población muy pequeña. mientras que otras que no han alcanzado la oficialidad como el catalán, lo hablan millones de ciudadanos de UE. Varios estados comparten lenguaje con otros colindantes como sucede con el francés, hablado en Francia y en Bélgica, el holandés hablado en Bélgica y Holanda, o el inglés que se habla en el reino Unido y en Irlanda. El más hablado, o el que habla más gente es el alemán porque son más, aunque el inglés es el utilizado por más habitantes y, también por la mayor parte de los representantes políticos.
En resumen, una babel excelsa que se gasta cada año más de 1000 millones de euros en traducir toda la documentación y mantener un sistema de traducción simultánea en los organismos centrales de la UE.
No se hace falta mucho más para convencernos que lo normal es que la gente utilice más de una lengua para entenderse en este mundo en el que vivimos y que el monolingüismo viene a ser como una especie de discapacidad, como es la que padecen una buena parte de los políticos españoles.
Porque lo que está bastante claro es que quienes dominan más de una lengua desde pequeños les resulta mucho más fácil adquirir otras.
Los niños europeos son los destinatarios de esta realidad. Y los que nos ocupamos de su atención y cuidado tenemos la obligación de vigilar y mantener las opciones a la pluralidad de lenguas por un futuro mejor.
X. Allué (Editor)
Leer también https://pedsocial.wordpress.com/2011/09/18/bilinguismo-y-aprendizaje/
El TDA-H y su generalización en el lenguaje
Para muchos observadores el Trastorno de Déficit de Atención, con o sin Hiperactividad se ha convertido en un tema «de moda». Como tantos otros términos biomédicos que adquieren vida propia, se incorpora al lenguaje con significados más allá del propio de un diagnóstico clínico. El lenguaje médico está sirviendo de comodín para expresiones de la vida diaria y, especialmente, para el lenguaje que utilizan los medios de comunicación, siempre en busca de un vocabulario nuevo o impactante. Los ejemplos abundan, y especialmente los términos de diagnóstico psiquiátrico al ser representativos de conductas. Así se adscriben a grupos sociales, comunidades, países o situaciones que pueden «estar en coma», «deprimidos», «histéricos», o tener comportamientos «bipolares». La bolsa, los mercados, la situación económica adquieren vida biológica propia cuando se le asignan adjetivos o categorías clínicas.
El TDA-H es una de las más recientes incorporaciones al diagnóstico psicosocial. Un amigo, cuya mujer es un profesional de la enseñanza me comentaba, ante el comportamiento más reciente de ella, que parecía que se «había contagiado de los niños con TDA-H que tenía en el colegio»…
Un consultor de productividad en los negocios publica en su blog que «su organización tiene TDA-H» al tiempo que ofrece las características diagnósticas del TDA-H en las organizaciones y las implicaciones de tal diagnóstico.
Ello puede no ser ni bueno ni malo y todo el mundo es muy libre de incorporar metáforas en su discurso y tomarlas de donde le acomode. La medicina o los enfermos no se van a alterar ni a padecer por el libre uso del lenguaje biomédico en otros ámbitos. Es más, la popularización de categorías diagnósticas puede servir para su reconocimiento y representación social y con ello contribuir a ganar atención e, incluso, la movilización de recursos sociales, clínicos y hasta económicos para su tratamiento. Los males desconocidos, no reconocidos ni identificados tienen mal remedio. De ahí las campañas de sensibilización contra la enfermedades más agresivas y el recordatorio anual en los «Dias Mundiales» de numerosas enfermedades.
Pero en el caso del TDA-H me temo que un exceso de banalización, también en parte incrementado por el sobrediagnóstico del trastorno no va a ayudar mucho a los niños que lo padecen ni a las familias que lo sufren ni a los educadores que tienen que lidiar con ello en las aulas.
Es de antiguo que defectos o condiciones han pasado de diagnóstico, aunque fuese simplemente el social, a categorías de insulto: tonto, retardado, imbécil, mongólico, son sólo ejemplos. Hiperactivo puede también llevar ese camino.
Mientras, conviene que seamos lo más preciso posible en el lenguaje y lo más ajustado en la asignación diagnóstica en algo como el TDA-H, cuya existencia es innegable, pero cuya prevalencia estadística es objeto de controversia y, aún peor, a veces ni están todos los que son ni son todos los que están.
X. Allué (Editor)
Polio, de nuevo
La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, convocó a una reunión urgente con expertos en poliomielitis para analizar si los recientes brotes de la enfermedad constituyen una emergencia internacional de salud pública. La Sra. Chan no está entre mis personajes favoritos por su actividad alrededor de la epidemia de gripe H1N1 de hace unos años. No me parece un ejemplo de persona prudente. Pero el registro de nuevos casos de infección por los virus de la poliomielitis espinal epidémica en diferentes países sí merece atención.
WHO sounds alarm on spread of polio
La vertiente social de la «17 CI+ Metil-isotiazolinona»
Los tóxicos forman parte de la vida moderna de forma difícil de evitar. A muchos de ellos accedemos de forma voluntaria y, a menudo, social. Por ejemplo el alcohol etílico en las bebidas, la nicotina en el tabaco o los canabinoides en la marihuana. A esos los tenemos identificados y hasta ilegalizados o, en algún sentido, controlados.
Otros, en cambio, forman parte de nuestra vida social de forma inadvertida. Por ejemplo los jabones, detergentes, champús, cremas de belleza, lociones de baño o de cuerpo… y hasta los lavavajillas o jabones líquidos para el lavado a mano.
Una buena parte de ellos contienen MIT, 17 CI+ Metil-isotiazolinona, como agente biocida y preservativo de colonización bacteriana o fúngica. Pues, hombre, gracias por mantener nuestros cosméticos libres de contaminaciones. Pero eso es a costa de provocar numerosos casos de sensibilizaciones y dermatitis de contacto en niños y adultos. Cuando, además, se asocia con 11 Etilendiamina, un agente promotor de los efectos blanqueantes de la lejía, se potencia el efecto irritante. Se puede encontrar información abundante en la red.
Lo que ocurre es que se trata de agentes que cuentan con la aprobación de todas las agencias de supervisión de la industria y los departamentos de salud de países y comunidades autónomas. O sea que están aquí para quedarse.
No se trata de crear una alarma innecesaria a las familias o a sus pediatras. Simplemente recordar que un acto tan habitual y social como lavarse el pelo o ponerle una crema en el culo a un bebé, puede estar en el origen de una patología cutánea importante, duradera y difícilmente controlable. Que va a motivar tratamientos con agentes potencialmente también indeseables para los niños como los esteroides por vía tópica, y crear desazón y preocupaciones a familias y los que se cuidan de su salud.
De manera que hay que mantener la cautela, identificar los componentes de todos los productos que entran en contacto con los niños y reclamar a las autoridades que extremen sus medidas de control tóxico-sanitario. Y no dar por bueno nada por muy bonito que sea el envase ni mucha publicidad que le acompañe.
X. Allué (editor)
NOTA: Deliberadamente no hemos ofrecido los nombres comerciales y las marcas de productos comunes y bien conocidos que contienen MIT. Tampoco queremos iniciar ninguna campaña anti nadie ni generar acciones legales de ningún tipo. Nuestra función es informar. Y advertir que los derechos de los niños a su salud e integridad física están por encima de cualquier otra cosa.