Archive for junio 2014
Derechos de los niños-Leyes y recomendaciones
Hace unos meses nos referimos a la ley de los Derechos de los Niños elaborada por el gobierno catalán de la época y que merece ser repasada.
BOE-A-2010-10213Núm. 156 – Lunes 28 de junio de 2010Sec. I.Pág. 56374 … en el preámbulo se dice
«El hecho de que vivamos en una sociedad aceleradamente cambiante hace necesaria la adaptación de los marcos legales, con flexibilidad y rigor, a las nuevas circunstancias y sensibilidades de nuestro entorno sociocultural. En menos de veinte años, y en concreto a partir de la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del niño, de 20 de noviembre de 1989, la sensibilidad social hacia la población infantil y adolescente ha ido cambiando de distinto modo, pero muy notoriamente en algunos aspectos, en todos los países industrializados. En el contexto europeo, hemos podido observar dinámicas que promovían un respeto más decidido de los derechos de los niños y los adolescentes, sobre todo en la línea de intensificar las actuaciones en contra de cualquier forma de maltrato; al mismo tiempo, hemos asistido también al desarrollo de numerosas iniciativas para conseguir una mayor responsabilización social de los niños y los adolescentes, sobre todo por la vía de incrementar su participación social. Pero existe un déficit en la aplicación de los derechos de participación. Los derechos de supervivencia –los derechos sociales– y los derechos de participación –subjetivos, personales– se complementan, son indivisibles, se ayudan mutuamente. Por este camino nacen las responsabilidades del niño y del adolescente, porque los derechos llamados sociales son pasivos, mientras que los personales o subjetivos son activos. Es necesario iniciar el camino integrador y de transformación de unos derechos hacia los otros.»
Más adelante (Sec. I.Pág. 56379) dice:
«La presente Ley define la situación de riesgo como la situación en la que el desarrollo y el bienestar del niño o el adolescente se ven limitados o perjudicados por cualquier circunstancia personal, social o familiar, si los progenitores o guardadores no asumen o no pueden ejercer completamente sus responsabilidades, y establece una lista de situaciones consideradas de riesgo, lo que debe ser de gran ayuda para los profesionales que deben evaluar y decidir sobre un niño o adolescente en concreto. Define también el desamparo, y lo hace partiendo de criterios objetivos. Se considera desamparado el niño o el adolescente que se encuentra en una situación de hecho en la que le faltan los elementos básicos para el desarrollo integral de la personalidad, siempre que para su protección efectiva deba aplicarse una medida que implique la separación del núcleo familiar, y añade después una serie de indicadores de desamparo que, como en el caso del riesgo, deben coadyuvar a la adopción de decisiones tomadas por los profesionales responsables y facilitársela.
La intervención en las situaciones de riesgo no finaliza con una declaración formal de riesgo, sino que únicamente puede hacerlo de forma convencional. La Ley parte de toda la actuación de los servicios sociales que se dirige a valorar y proponer las medidas que permitan disminuir o eliminar la situación de riesgo, mediante la colaboración de los progenitores. Se opta por poner el acento en el trabajo y la bondad de las medidas que hay que proponer, y se deja la ejecución forzosa derivada de un acto unilateral de la Administración para las situaciones más graves que deben comportar el desamparo.»
Es de agradecer que el legislador se extienda en perfilar los ámbitos de aplicación de la ley más allá de lo evidente y contemple el riesgo como algo merecedor de atención para un colectivo tan indefenso como los niños.
En las próximas entradas ofreceremos, en extracto, algunos de los aspectos puntuales que nos han llamado más la atención.
X. Allué (editor)
La infancia en ESpaña 2014- Informe UNICEF
X. Allué (editor)
Los fuegos del solsticio de verano
Ya son miles de años que en la cuenca del Mediterráneo celebramos el solsticio de verano con fuegos. Hogueras y fuegos de artificio. Bueno, en realidad en algunas parte del Mediterráneo celebran TODO con hogueras y y cohetes, como en el País valenciano, justo aquí al lado. Famosas son las celebraciones del final de invierno: las Fallas, pero cualquier ocasión es buena para tirar una traca.
Celebrar el solsticio forma parte de los ritos heliotrópicos, de adoración al sol. Como el camino de Santiago busca la puesta del sol en el horizonte del Finisterrae o la Navidad que celebra la salida del sol nuevo. Valores simbólicos.
Jugar con fuego tiene sus riesgos y los gobiernos nos recuerdan que la fiesta no está reñida con una buena prevención . Incluso con elegantes vídeos : http://www.gencat.cat/web/multimedia/cas/revetlles/index.htm
Lamentablemente y a pesar de todo, la noche de San Juan va a llevar unos cuantos niños a los servicios de Urgencias.
O sea que desde aquí sólo podemos insistir en celebrar la fiesta con precaución.
X. Allué (Editor)
Los mejores hospitales
Los americanos son aficionados a publicar listas, «rankings» dicen, de casi todo. También sobre cuales son los mejores hospitales. Por ejemplo esto que sigue se refiere a los mejores centros asistenciales pediátricos que, en aquel inmenso país, pueden resistir comparación.
http://www.medscape.com/viewarticle/826485?nlid=59164_2046&src=wnl_edit_medn_peds&uac=45839CV&spon=9
Por aquí existen un par de organizaciones que ofrecen cada año unos premios a los mejores centros sanitarios, a veces divididos por categorías. Uno de los más prestigiosos lo ofrece una empresa de consultoría de gestión para hospitales.
Al hospital donde yo trabajaba se nos ofreció la oportunidad de presentarnos al premio. Lo hicimos sin éxito. Al año siguiente nos ofrecieron contratar a la consultoría para elaborar un plan de trabajo y una memoria de gestión. Lo hicimos. Pagamos. Y al año siguiente nos dieron el premio.
No vamos a ofender la inteligencia de nadie afirmando que, naturalmente, hay diferencias en los distintos centros sanitarios y en los distintos servicios pediátricos. Y que en algunos sitios se hacen la cosas mejor que en otras, se hacen más cosas e incluso son hospitales mucho más amigables con los niños y sus familias. Pero mantenemos que las comparaciones, o al menos algunas comparaciones, suelen ser odiosas. O imposible de hacer con datos objetivos.
A veces las diferencias se establecen por niveles asistenciales: hospitales terciarios, de alto nivel, de segundo o de distrito y comarcales. O si son hospitales con programa docente para médicos y enfermeras. O, mucho más objetivable, si son públicos o de gestión privada.
Pero eso puede no necesariamente ser «mejor», y a menudo lo mejor es enemigo de lo bueno.
Por lo tanto no vamos a ofrecer aquí una lista, un «ranking» de los hospitales pediátricos españoles. Y eso a pesar de que disponemos de información que nos permitiría hacerlo con escasos márgenes de error. Simplemente no nos parece justo.
Pero sí podemos ofrecer, por ejemplo a los padres, unas recomendaciones:
– El mejor hospital para tu hijo es el más próximo a tu domicilio.
– En la medida de lo posible, elige un hospital público; son los que tienen acceso a ofrecer todos los servicios.
– Coméntalo con tu pediatra de Atención Primaria para un caso de necesidad y sigue su consejo.
– Cuando te veas obligado a usar el hospital procura familiarizarte con sus servicios y estructura.
– Confía en los profesionales que os atiendan. Pero si discrepas de algo, házselo saber.
– Cuando te vayas de alta, explica tu experiencia a tu pediatra de cabecera. En todo caso esa información le será útil para otros casos.
– Si tienes oportunidad colabora con las actividades sociales de tu hospital. Los hospitales está ahí para ayudarte, pero sus profesionales también necesitan reconocimiento. Y los otros pacientes siempre necesitarán algo más.
X. Allué (Editor)
Dia Mundial contra el Trabajo Infantil – 12 de junio
Ampliemos la protección social: ¡eliminemos el trabajo infantil!
Un gran número de niños hacen trabajos domésticos, remunerados o no, en los hogares de terceras personas. Sus vidas transcurren ocultas a la mirada de la sociedad y lo habitual es que se encuentren aislados y alejados de sus familias. Por ello, estos menores son particularmente vulnerables a la explotación y las historias de abuso son muy frecuentes.
En 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) declaró el 12 de junio como Día Internacional contra el Trabajo Infantil con el propósito de dar a conocer el alcance del problema y promover iniciativas para resolverlo, con la participación de los gobiernos, las empresas, los sindicatos, la sociedad civil, y todos y cada uno de nosotros.
Este año, en el Día mundial contra el trabajo infantil se hace un llamamiento a favor de:
- Medidas que permitan introducir, mejorar y ampliar la protección social, de acuerdo con la Recomendación núm. 202 de la OIT sobre los pisos de protección social .
- Sistemas nacionales de seguridad social que tengan en cuenta las necesidades de los niños y ayuden a luchar contra el trabajo infantil.
- Protección social que llegue a los grupos de niños especialmente vulnerables.
ver también :
https://pedsocial.wordpress.com/2012/06/12/trabajo-infantil-dia-mundial-contra-el-trabajo-infantil/
https://pedsocial.wordpress.com/2012/01/26/ninos-explotados-el-trabajo-infantil/
https://pedsocial.wordpress.com/2011/05/05/trabajo-infantil-legal-e-ilegal/
Comer en el cole…o no comer
Se va acercando el final del curso escolar y con ello el ominoso descanso estival que en este país dura 80 días. Y no decimos «ominoso» gratuitamente. El alborozo que siempre representaba liberarse obligaciones y disfrutar de vacaciones escolares parece que, como tantas otras cosas, pertenece al pasado.
Los que por edad asistimos a la escuela en los negros años del principio de la dictadura padecimos en el ámbito escolar los mismos oprobios que en el resto de la sociedad. Miseria de las instalaciones, represión por docentes autoritarios, celebraciones fascistas cada mañana, monolingüismo impuesto, constricciones morales, obligaciones religiosas y pobreza educacional conformaban un panorama que hacía de la escuela algo escasamente deseable para los niños. Claro que también era breve, porque la enseñanza obligatoria se acababa a los 10 años.
Mucho han cambiado las cosas y las lacras de la enseñanza y sus insuficiencias se han visto ampliamente superadas en el tiempo y en el espacio. Y en su concepción y desarrollo, aunque algunas mentes perversas como el ministro Wert quieran devolvernos al Pleistoceno.
Las escuelas están ahora mejor dotadas, se imparte una educación libre, dura hasta la adolescencia y es obligatoria, y por lo tanto, universal.
Uno de los avances más importantes, aunque parezca no tener relación directa con el aprendizaje, son los comedores escolares. Aparte de la función nutricional y hasta cierto punto recreativa de la comida del mediodía, también sirve para introducir hábitos alimentarios, disciplina dietética y maneras en la mesa. Lo que permanecía en un cierto nivel subconsciente era el hecho de que la comida de la escuela, para muchos, era la única comida del día.
Esta constatación, conocida de antiguo por el personal docente, ha irrumpido en la conciencia pública con motivo de la prolongada y profunda crisis económica, que está castigando especialmente a los colectivos menos favorecidos en el estado de bienestar que nos hemos ido dando. El verano pasado la publicación de un informe sobre la nutrición de los niños en Cataluña de la oficina del Defensor del Pueblo del que ya nos hicimos eco en este blog en varias entradas (Hambre y penurias I, II y III ).
Pues la proximidad de las vacaciones estivales anuncian 80 días de alimentación problemática a los niños que dependen de los comedores escolares para su subsistencia.
Y muy lamentablemente esto sucede en muchos sitios. la Academia Americana de Pediatría, que representa a más de 62.000 profesionales, dirige a los miembros del todopoderosos Congreso de los EEUU una carta insistiendo en la necesidad del mantenimiento de los programas de alimentación Healthy, Hunger-Free Kids Act of 2010 (HHFKA) regulados por el gobierno federal de los EEUU.
El problema sigue siendo que la alternativa a comer en la escuela puede muy bien ser no comer…
X. Allué (editor)
El legado genético de las monarquías y la Pediatría social
En las consultas de Pediatría se plantean a menudo consultas de consejo genético. La inmensa mayoría se refieren a dudas, propuestas o incertidumbres relacionadas con problemas biológicos más o menos concretos.
Entre el motivo de la consulta figuran antecedentes de patología hereditaria o, al menos supuestamente hereditaria, por la coincidencia de casos en el árbol genealógico. Otras veces se trata de repetidos fracasos generativos y también la incidencia durante el embarazo de circunstancias que sugieran o determinen diagnósticos de riesgo. Menos comunes, aunque más que ocasionales, pueden ser las consultas en relación al sexo de un futuro nacimiento. A veces por curiosidad, conveniencias varias o por patología ligada la cromosoma X.
Cuando el sistema de representación de las naciones es la monarquía hereditaria, la herencia biológica se convierte en un determinante. Ya previamente lo es la nupcialidad entre familias que pertenezcan a una elite como son las familias reales que, en Europa, en un momento u otro han estado todas emparentadas. Ello contribuía a los problemas añadidos de la endogamia.
La historia de las familias reales en España en los últimos 500 años, que son los que el actual estado considera como la historia dinástica, se encuentra llena de incidencias de una forma u otra atribuibles a las dificultades genéticas o generativas. Y no pocas situaciones en las que la enfermedad física o mental han condicionado el progreso de la sucesión al trono. Desde la única hija superviviente de los Reyes Católicos, hasta las dificultades en asignar un heredero el abuelo del actual, y acabado de abdicar, monarca, apenas ha transcurrido una generación sin dificultades.
Encima, la inconstitucional preeminencia de un sexo sobre otro en la sucesión, la conocida como Ley Sálica, que continua vigente en el ordenamiento español, contribuye a confusiones ahora. Hace 150 años causaba guerras fratricidas que destrozaron el país.
La monarquía hereditaria es una situación social que está ligada a problemas biológicos. Los problemas biológicos de las familias reales pueden ser determinantes de dificultades sociales y políticas. Esto entra de lleno en lo que conocemos como Pediatría social.
Testigos como somos de las veleidades de la biología, seguimos pensando que ligar el destino de los pueblos a la genética o la capacidad reproductora de unas familias concretas, avanzado ya el segundo milenio de esta era, no es algo prudente.
Por ello y desde aquí, creemos que la actual situación política del Reino de España ofrece una buena oportunidad para plantearse, al menos, si los ciudadanos de este país estiman que este sistema de representación del estado es el más deseable. Y decidir sobre ello.
X. Allué (Editor)