Archive for abril 2017
La participación de los niños en la justicia juvenil
Nuestro amigo José Maria Sánchez Bursón, prestigioso jurista con especial dedicación a la infancia, cuyo blog Infancia y sociedad del conocimiento aparece enlazado en la columna de la derecha, nos hace llegar este Manual para adecuar los sistemas de justicia juvenil europeos a los menores que publica el Observatorio Internacional de Justicia Juvenil que, con sede en Bruselas, nace en 2002 con el fin de promover una justicia juvenil global y sin fronteras, y desde entonces se ha ido configurando en torno a diferentes señas de identidad. Su web, concebida en un principio como una plataforma de intercambio de conocimiento y buenas prácticas a nivel internacional entre profesionales, organizaciones, administraciones, etc., en la actualidad es un espacio a través del cual conocer y participar del enfoque integral y multidisciplinar sobre la concepción de justicia juvenil que el Observatorio promueve.
Se describe así : Este manual tiene el propósito de proporcionar conocimientos a los profesionales que trabajan con niños en conflicto con la ley, estando específicamente orientado a la mejora de la comunicación con los menores. En él se abordan en los distintos capítulos temas relacionados con los derechos legales de los menores, las técnicas de entrevista, la psicología del niño y las habilidades pedagógicas. El manual tiene como objetivo aportar información y dar nuevas orientaciones a la aplicación de las disposiciones de la Directiva de la Unión Europea relativa a las garantías procesales de los menores sospechosos o acusados en los procesos penales. Se aporta información en relación al contenido de la directiva y la forma de aplicarla, en congruencia con otras normas internacionales y europeas relevantes en materia de justicia juvenil. Es parte de un paquete de formación compuesto del manual, un kit de herramientas para profesionales y una serie de vídeos caracterizando a menores en conflicto con la ley. La publicación ¿Puede escucharme alguien? La participación de los niños en la justicia juvenil: Manual para adecuar los sistemas de justicia juvenil europeos a los menores ha sido preparada por el Departamento de Derecho de la Infancia de la Universidad de Leiden, y es parte del proyecto Mejorando los sistemas de justicia juvenil en Europa: Formación para profesionales (Improving Juvenile Justice Systems in Europe: Training for Professionals) dirigido por el Observatorio Internacional de Justicia Juvenil y llevado a cabo con la colaboración de The Ludwig Boltzmann Institute of Human Rights (Austria); Hope for Children – UNCR Policy Centre (Chipre); Rubikon Centrum (República Checa); Association Diagrama (Francia); Ministerio Griego de Justicia (Grecia); Istituto Don Calabria (Italia); Providus Center (Letonia); Ministerio Portugués de Justicia (Portugal); Fundación Diagrama (España); Include Youth (Irlanda del Norte, Reino Unido); Finish Forum for Mediation (Finlandia); University College Cork (Irlanda).
De lectura recomendada.
X. Allué (Editor)
1800 millones de adolescentes
De nuevo la revista The Lancet ofrece un informe de extraordinario valor sobre los adolescentes y su salud. (DOI: http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(17)30872-3) Un panel dirigido por Peter Sheehan, del Victoria Institute of Strategic Economic Studies, Victoria University, Melbourne, VIC, Australia, repasa los costes y beneficios de ocuparse de la salud de los adolescentes a escala mundial, los verdaderos dueños de nuestro futuro.
Un resumen de los mensajes clave incluye:
• Las inversiones coordinadas en salud y bienestar de los adolescentes brindan altos rendimientos económicos y sociales y están entre las mejores inversiones que puede hacer la comunidad humana para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y la Estrategia Mundial para la Salud de las Mujeres, Niños y Adolescentes.
• La inversión de US $ 5,2 por habitante cada año en 75 países de ingresos bajos y medianos en programas para mejorar la salud física, mental, sexual y reproductiva y reducir las lesiones por accidentes de tránsito, mostrará beneficios económicos y sociales diez veces mayores, ahorrando 12,5 millones de vidas, evitando más de 30 millones de embarazos no deseados y evitando la discapacidad generalizada.
• A un costo de $ 3,8 por habitante cada año, los programas reducirán sustancialmente el matrimonio de niñas, mientras que se mostrarán beneficios de aproximadamente seis veces los costos.
• Las iniciativas para mejorar el acceso a la escuela secundaria y la calidad de la educación son fundamentales para la salud, el bienestar y el capital humano y tienen beneficios duraderos en salud y bienestar durante el curso de la vida. La inversión de $ 22.6 per cápita cada año generará beneficios económicos de aproximadamente 12 veces los costos para 2030, incluso antes de considerar los beneficios sociales y de salud más amplios de tales intervenciones.
• Estas inversiones son más urgentes para las niñas adolescentes en países de bajos ingresos donde la inequidad de género suele ser alta. Para muchos programas, los mayores beneficios se verán en las niñas, pero los programas de seguridad vial son especialmente importantes para los niños. La mejora de la educación secundaria tendrá efectos sustanciales sobre la posición de las niñas en los países de bajos ingresos, pero los beneficios económicos de esta transformación llevarán tiempo.
La evidencia de este estudio sugiere que las inversiones a gran escala en adolescentes deben considerarse un elemento esencial en el curso de la vida y de las estrategias intergeneracionales para la salud y el bienestar, aunque aún se necesita un cuerpo sustancial de investigaciones adicionales para comprender los beneficios y costos de algunas de las intervenciones consideradas aquí.
1800 millones de adolescentes se lo merecen.
X. Allué (Editor)
23 de abril. Sant Jordi, Cervantes, Shakespeare, Gracilaso, Woodsworth, Josep Pla: rosas y libros
Como recordábamos también el año pasado, el 23 de abril conmemora el aniversario de unos cuantos genios de la literatura. En Cataluña celebramos Sant Jordi, patrón que compartimos con Aragón y una veintena de otros países y ciudades. Para ser un santo de leyenda, no está mal. Y repartimos y compartimos libros y rosas, junto con sentimientos de identidad, quizá este año en un modo algo más estentóreo por las cosas de la política.
Como «cae» en domingo, para cierto desespero de los libreros que prefieren un dia laborable para abrir, nos adelantamos un par de días. Y os deseamos que en las rosas y los libros encontréis el valor y el aprecio que os tenemos, desde este blog que, al fin y al cabo, es un libro.
X. Allué (Editor)
Ecológico
A sus cinco añitos le encanta jugar a las casitas. Con su tía ha montado un supermercado para vender. Le prepara a su tía unas frutas y unas verduras de plástico. «¿Cuanto vale?. La niña dice un precio astronómico. Exclama la tía con una sonrisa: «¡Que caro!. Y ella responde: «Es que son ecológicas!».
Seguro que, muy probablemente, no sabe lo que quiere decir «ecológico» exactamente . Yo tampoco. Lo que si sabemos, ella y yo, es que suele ser más caro. La vida real.
Los cultivos agrícolas y las prácticas comerciales tienen y deben continuar teniendo todas las libertades que contemplen las leyes. Y los tenderos son muy dueños de promocionar sus productos de la forma que mejor les acomode. Como lo son de ajustar los precios al mercado.
Lo que ya no me parece tan bien es la manipulación de conceptos relacionados con la salud escudándose en patrañas pseudocientíficas y promoviendo temores infundados sobre la calidad y salubridad de los alimentos entre los consumidores.
La epidemiología, como la agricultura y el procesamiento de los alimentos ha progresado muchísimo en los últimos 150 años. La gente enferma de manera diferente a como lo hacían nuestros bisabuelos. Y también enferma menos y más tarde; por eso vivimos más tiempo y en mejores condiciones. La agricultura ha pasado de la mera subsistencia a la producción industrial, con lo que se puede alimentar a los 5.500 millones de personas de más que habitamos en el planeta. Y eso aunque, y muy lamentablemente, haya un par de miles de millones subalimentados.
La eclosión del ecologismo como el compromiso con la preservación y conservación del planeta contiene toda clase de bondades. Y queda mucho por hacer. Pero la traducción a la producción de alimentos bajo unas premisas de lo «natural» parece olvidar que en el más o menos millón de años que el hombre lleva en la tierra como un género de mamífero evolucionado, ha procurado su subsistencia empleando todos los recursos que su imaginación le ha ido aportando. De cazadores-recolectores se pasó a cultivadores-agricultores-ganaderos con lo que se evitaron las incertidumbres del nomadismo. Con el gradual descubrimiento de métodos de conservacion de los alimentos se consiguió la supervivencia en los largos inviernos o en las épocas de carestía que siempre duraban más que los siete años de vacas flacas bíblicos. Cultivar vegetales ha obligado a modificar espacios roturando tierras y talando bosques. A arañar el suelo con un arado, a arrancar cizañas y regar cultivos. Y a injertar plantas para mejorar especies para su conservación o mejora ( la naranja es un híbrido de pomelo y mandarina). Cuando se obtienen los productos, resulta favorable modificarlos aplicando calor, o sal, o vinagre, o aceite, para extraer de ellos sus mejores propiedades y hacerlos mejor digeribles; eso que llamamos cocina.
Hasta dónde vamos a aplicar un calificativo de «natural» o qué aspecto de la salud pretendamos mejorar o promover, puede bien volvernos a la sabana africana de donde salimos hace 500.000 años muy probablemente porque el alimento escaseaba. Los garbanzos de Fuentesauco, los boquerones en vinagre, los chorizos de Guijuelo, el queso del Roncal, el arroz con nabos y col de Catarroja o els calçots de Valls podrán estar manipulados y quizá no cualifiquen de ecológicos, pero eso no va a excluirlos de una alimentación racional.
El respeto al medio ambiente debe incluir el respeto a nosotros mismos, a los que nos precedieron y trabajaron para que ahora estemos aquí, y los que vienen detrás que, por lo que se ve, van mejor dotados para perpetuar el género humano.
Cuando en la consulta se plantee la cuestión de los beneficios de la ecología para la salud de los niños conviene estar bien informado, ayudar a la gente a decidir y desmontar patrañas. Que el miedo és un agente patológico inducido que debemos evitar.
X. Allué (Editor)
Vacaciones de primavera-Spring break-Semana santa
Mientras pensábamos dedicar una entrada de este blog a este período de ocio al final del primer trimestre del calendario anual, echamos la vista atrás y vemos que ya lo venimos tratando, más o menos cada año. Lo que sigue es el texto de hace tres, que mantiene su actualidad. Al fin y al cabo las tradiciones tienen un si es no es de repetitivas.
Depende la geografía y de la cultura, alrededor del equinoccio de primavera, o de la luna de Nissán, justo cuando se dejan atrás los fríos del hemisferio norte, la gente se suele tomar un descanso. Al menos los escolares, sus profesores y los que tiene la fortuna de tener trabajo. El ocio de unos será, sin embargo el neg-ocio de los otros, cuando abren establecimientos hoteleros y otras dependencias y servicios de hostelería y restauración.
Ingleses y norteamericanos han institucionalizado el período de ocio primaveral con un viaje “al sur” de adolescentes en lo que se convierte en un cierto “rito de paso” que combina la juerga, el deporte, la playa y el consumo de alcohol y otros tóxicos recreativos. Probablemente resulte inevitable cuando se junta gente joven sin supervisión, que difícilmente van a aceptar reconvenciones o censuras. Lo que no debe ser óbice para que las personas responsables las ejerzan.
Las celebraciones religiosas tradicionales de muchas localidades españolas de la semana santa, que rememora la pasión de Cristo, componen un escenario de manifestaciones litúrgicas con otras folklóricas y gastronómicas. En algunas, como la bendición de las palmas del domingo que abre la semana, el protagonismo es de los niños. La semana se cierra con la Pascua, con todas sus tradiciones y ritos, que en varios sitios también dedica a los niños la caza de huevos multicolores o las tartas historiadas que los padrinos regalan a sus ahijados. Para muchos la renovación de las tradiciones lleva a volver al lugar de origen y a visitar familiares y antepasados.
Desde aquí deseamos a todos una buena Pascua y volveremos el martes 18.
X. Allué (editor)
La transferencia del conocimiento
La transferencia del conocimiento, la divulgación: un compromiso inexcusable
La adquisición del conocimiento es un trabajo de toda la vida. Una parte es formal, en la escuela y las otras enseñanzas académicas. Otra te la va dando la vida, y a eso llamamos experiencia. Hay profesiones y colectivos que naturalmente acumulan conocimiento. Es parte de su trabajo, como también lo es la de repartir este conocimiento mediante el sistema educativo.
Pero hay mucho conocimiento acumulado en personas e instituciones que lo reservan y custodian como una propiedad. Incluso existe el concepto de la propiedad intelectual. La academia lo hace habitualmente y se entiende que es natural.
El conocimiento, sin embargo, es de todo el mundo, y una de las obligaciones de los que lo poseen es que se extienda naturalmente a otros. Es lo que se conoce como la transferencia del conocimiento. Se deben habilitar sistemas para que el conocimiento que tienen instituciones, empresas y organizaciones esté al alcance de todos.
En el mundo de las organizaciones de provecho–aunque también se diga eso tan feo del «ánimo de lucro–como el de las empresas, se reconocen diferentes tipos de conocimiento. El conocimiento «cerebral» es la que depende de las habilidades conceptuales y capacidades cognitivas; lo que tienen en la cabeza. Hay un conocimiento incorporado orientado a la acción y lo forman prácticas y actividades. También existe un conocimiento cultural adquirido a través de la socialización y aculturación; el lenguaje corporativo es parte de éste. Un conocimiento profundo es tácito y se refiere a las relaciones entre las funciones, tecnologías, procedimientos formales y rutinas emergentes dentro de un sistema complejo. Y también un conocimiento codificado que se transmite en signos y símbolos (así como libros, manuales, procedimientos, etc.) que permite la transmisión, el almacenamiento y la compartición de los conocimientos. Sin embargo, en las organizaciones, el sentimiento propietario del conocimiento impide a menudo que se pueda compartir.
Es necesario que se salten estas limitaciones.
La Unión Europea promueve que las organizaciones, las empresas y, también, la academia (universidades, institutos, etc.) que están establecidos en una sociedad y que directamente o indirectamente se benefician de estar en ese entorno, devuelvan a la sociedad al menos los beneficios intelectuales que van adquiriendo.
Para las entidades públicas eso es obvio. Reciben dinero que es de todos y algo tienen que devolver. También las privadas, porque se benefician del entorno y de todas las infraestructuras que están pagadas por todos.
El nuevo paradigma en esta renqueante Unión Europea, se llama innovación abierta, y consiste en la creación y financiación de ecosistemas para la co-creación. Se trata de obtener el máximo del potencial que empresas e instituciones tienen en Europa estimulando que el conocimiento sea compartido. (Open Innovation and Knowledge Transfer in the European Union. Report, ISBN 9789279364471).
Queda la parte de conocimiento que debe llegar al común de la gente, conocido como «knowledge translation«, resumible como «divulgación», para que el conocimiento llegue a todos. En la ciencia en general, pero en el ámbito de la salud especialmente, que la población tenga acceso al conocimiento es de absoluta necesidad.
Los ciudadanos tienen el derecho a reclamarlo. Y nosotros la obligación de facilitarlo.
X. Allué (editor)
Parte de este texto ha sido publicado anteriormente en otros medios. Además, en este blog lo mencionábamos en octubre de 2015: 2020 un horizonte para el conocimiento en la unión Europea
Día Mundial de la Actividad Física – 6 de abril
Ya sabéis que eso de los Dias Mundiales es una hermosa y bienintencionada iniciativa de las Naciones Unidas, esa organización que pagamos entre todos y de cuya utilidad y eficacia tenemos dudas todos los días. Ocurre que, de los casi 200 paises miembros, esto de la promoción de la actividad solo tiene sentido en un puñado de los más opulentos, o sea principalmente los de Occidente.
Mal podemos estimular el ejercicio físico de los niños que tienen que caminar cada mañana una docena de kilómetros para ir a la escuela. O para buscar agua. A los que viven a 50 millas del centro sanitario más próximo, o que trabajan en minas o cultivos de sol a sol.
Pero como quiera que la obesidad infantil, hija primogénita de la idolencia, la pasividad y el sedentarismo, es la más extendida epidemia en el mundo occidental, pues como que vale la pena recordar que pasarse el día delante de la tele o encerrados en la habitación ensimismados con la videoconsola NO ES BUENO!!!
O sea que a mover el culo–o las piernas y los brazos–y gastar unas calorías, que el mundo es muy grande y no va a quedar tiempo para recorrerlo todo. Recomendación para los niños, pero extendida a padres, madres, demás familia, y «militares sin graduación» como decían los antiguos carteles taurinos. Y, por descontado, a los que estéis leyendo esto.
X. Allué (Editor)
Animal, vegetal, mineral
La dieta humana, en los últimos 500.000 años viene siendo variada. Pongo esa cifra por su proximidad a los restos paleoarqueológicos que se encuentran en este entorno próximo. Nos dicen que los humanos son más bien omnivoros: que comen lo que pillan, incluso a la luz de los hallazgos en el yacimiento de Atapuerca, se comen a ellos mismos. También nos dicen que esa capacidad o avidez para comer cualquier cosa es lo que ha permitido al género humano desarrollar más su cerebro y ampliar sus límites de supervivencia, por encima de otros seres vivos. Y para contentar a los creacionistas, con ello cumplir con el mandato de crecer, multiplicarse y dominar la tierra (Génesis 1, 28).
Así comemos animales, generalmente después de matarlos, vegetales después de arrancarlos del suelo o de las ramas y minerales en la medida que nos hagan falta (Que sí, minerales también: sal, yodo, hierro, magnesio, zinc, etc. en cantidades mínimas pero imprescindibles para mantener la salud. Ah! y agua, que también es mineral aunque salga del grifo).
Así llevamos un tiempo. Y esa manera de comer ha determinado bastante la configuración de nuestra anatomía, los huesos de la cara, las mandíbulas, nuestros dientes e incluso nuestro tubo digestivo. Los carnívoros puros tienen colmillos más eficaces y garras. Los hervívoros se han quedado con los ojos al lado de la cara para mirar a todos lados mientras comen; y unos estómagos multicavidades estupendos para digerir la madera…
La comida forma parte de la cultura que, a su vez, viene determinada por la disponibilidad de los alimentos. Cuando tienes de una cosa, aprovechas para hacerla más apetitosa. Así la gente que vive en la costa se esmera en preparar los pescados, los que viven en zonas húmedas los vegetales más jugosos y los que tienen poco, hacen lo que pueden.
Ultimamente han proliferado movimientos culturales que defienden las dietas exclusivamente vegetales. Todo es respetable mientras no perjudique a nadie. Especialmente a los niños y por varios motivos: como dependientes que son, no se les permite elegir cuando hay disponibilidad. Como humanos en crecimiento, precisan ciertos principios inmediatos (ya sabéis: carbohidratos, grasas, proteinas, minerales y vitaminas) en mayor y más específica proporción que los humanos de otras edades. También los viejos.
Lo malo son las exageraciones, los radicalismos y, también, las majaderías. Donde yo vivo, una ciudad del primer mundo, rica hasta la opulencia aunque las diferencias sociales nos hagan pensar lo contrario, se ha montado (si me permitís el coloquialismo) un considerable «pollo» a cuenta de que un restaurante vegetariano, supuestamente ha impedido la entrada a madres que ofrecían un biberón de leche, mal llamada, artificial a su bebé.
La redes sociales se han disparado, la polémica ha alcanzado el extremo del esperpento, los propietarios del local lo han desmentido, los talibanes de la teta han echado su cuarto a espadas y una pequeña tormenta en el vaso de agua de la calle Mayor de mi ciudad, ha provocado torrentes de diatribas y denuestos desde todos los ángulos.
Recomendación para «navegantes»: no os metáis en líos. Defended los derechos de los niños a tener una alimentación completa (primero, claro, que tengan qué comer) y denunciar a los incoherentes vegetarianos que llevan zapatos y cinturones de cuero, ropa de lana de oveja y se muerden las uñas.
X. Allué (Editor)