Posts Tagged ‘Verano’
Primer dia de vacaciones
La mayor parte de los centros educativos concluyeron ayer el curso lectivo. ¡VACACIONEEEEES!!!!
No tengo los números, pero varios pediatras afirman que hoy baja sustancialmente el número de visitas. Lo mismo en Urgencias. Probablemente nadie, ningún niño quiere ponerse malo el primer día de vacaciones. Ya habrá tiempo para percances, infecciones virales digestivas, golpes de calor, quemaduras solares u otras pejigueras estivales. En general, los escolares son un grupo social bastante sanote que se beneficia de los programas vacunales y una gradual sensatez en la exposición al sol, la correcta conservación de los alimentos y la prevención de los accidentes. Pero todo eso hay que mantenerlo. Una vez más recordamos que más vale prevenir…y lanzarse a la piscina cuando hay alguien vigilando, saltar olas cuando lo permite el control de playas, evitar pinchazos de insectos y plantas espinosas, beber agua a menudo y comer con prudencia. Ah! y ciudado con los cohetes de San Juan.
X. Allué (Editor)
El 40 de mayo
El juicio crítico del Refranero español puede dar material literario para generaciones de filólogos, antropólogos y folkloristas. Los blogueros no vamos a ser menos, especialmente cuando intentamos mantener un compromiso periódico frecuente que acaba indefectiblemente ligado al calendario. Otro recurso clásico-popular podría ser el calendario zaragozano.
El caso es que el refranero está repleto de referencias a la salud y bastantes relacionadas con lo que a la salud afecta el ciclo anual. En esta parte del mundo que es el Mediterráneo y sus orillas, tantas veces cantado como la cuna de la cultura desde un inmodesto etnocentrismo, el clima proporciona al ciclo anual con cuatro estaciones notablemente distinguibles y condicionantes de las vidas de sus habitantes. Alejados mucho de las tareas agrícolas, los efectos estacionales inciden especialmente sobre los calendarios laborales o escolares pero, mejor diríamos que con el ocio. En efecto, los urbanitas no miramos al cielo para ver si el nublao nos va a malmeter la cosecha o la sequera arruinar la siembra o la luna llena favorecer las parideras. Lo que nos preocupa es qué vamos a poder hacer el fin de semana o el mes de vacaciones. En la costa y aledaños, desde la segunda mitad del siglo pasado, el epítome del ocio es poder irse a la playa, y con ello desprenderse de ropa excesiva que nos proteja de vientos y resfriados.
Ya nadie viste un sayo que quitarse el 40 de mayo. Pero con algunas modificaciones de la disposición del anticiclón de las Azores y posiblemente algo que ver con ese controvertido calentamiento del planeta, las temperaturas de estos días de las primeras semanas de mayo, promueven por lo menos la manga corta y las bermudas.
En las escuelas suele coincidir con la reducción del horario escolar y los niños, que perciben los cambios de las condiciones meteorológicas con la inconsciencia que les es propia, pueden desprenderse no ya del sayo, sino de todo el vestuario. La distancia entre el decoro y la protección del cuerpo puede desdibujarse, de manera que convendremos en que la prudencia de los padres debe caber que la vestimenta sea simplemente suficiente. Y que guarden el refranero en ese cajón de los olvidos, que no los recuerdos.
X. Allué (Editor)
Verano, rebajas, vacaciones
En esta parte del planeta el verano meteorológico coincide con el final del curso escolar y con el grueso de los períodos vacacionales que se suelen distribuir en los meses de julio, agosto y buena parte de septiembre.
También suelen iniciarse las rebajas comerciales, sobre todo en los grandes establecimientos y cadenas, de una buena parte de los artículos de invierno, para reducir stocks y preparar la nueva temporada que se inicia con el curso escolar en el otoño. Estos fenómenos socioculturales afectan a poco más del 50% de la población. Para los que no tienen hijos, o recursos o, simplemente trabajo, el verano apenas representa algo más que temperaturas cálidas. El ocio es otra cosa.
Para los niños lo más significativo es la ausencia del compromiso escolar, en un país donde la enseñanza es obligatoria. Sin querer entrar en el debate y, desde luego, sin contar con la opinión de los propios niños, el período vacacional estival es desde muchos puntos de vista un poco prolongado. Así lo afirman pedagogos, muchos padres y también lo creemos nosotros. (Sin embargo aún no hemos olvidado nuestra adolescencia con vacaciones desde el 10 de mayo hasta después del Pilar… obviamente en otros tiempos y circunstancias).
Como entendemos que el tiempo no está hecho para «perderlo», además de recordar los riesgos que el ocio puede comportar por razones múltiples (más horas de vida al aire libre, menos control, menos ropa, actividades y juegos con más componentes de riesgo, cambios de hábitos, etc.), queremos recordar a padres y profesionales la conveniencia de ser proactivos y planificar las actividades del verano teniendo en cuenta todas las variables y la importancia de hallarle utilidad al ocio vacacional.
Por otro lado y en cualquier caso, también se reducirá la presencia de este blog, coincidente con la habitual disminución de la audiencia en los meses estivales. Por ello deseamos un buen verano a quienes no nos acompañen, esperando recuperarles en septiembre.
X. Allué (Editor)
Recordad que los niños en el agua pueden ahogarse
Con el comienzo de «la temporada de baños», algo que suena como muy antiguo, pero que no deja de ser una realidad, conviene recordar de nuevo que los niños son unas posibles víctimas de ahogamiento por su propia naturaleza: son menores, imprudentes y, sobre todo, no saben nadar.
La mayor parte de los accidentes en el agua suceden en el primer día de vacaciones.
Ya os lo contamos el año pasado por estas fechas : https://pedsocial.wordpress.com/2011/07/14/ahogamientos-accidentes-sociales/
Y sólo vale la prevención.
X. Allué (Editor)
21 de junio, solsticio de verano
Suele ser en esta parte del Mediterráneo la fiesta de adoración al sol, la fiesta del fuego. Que además sea el Dia de los «Skaters» o la fiesta nacional de Groenlandia sólo quiere decir que hay días para todo.
Pero suele coincidir con el final del curso escolar y sus celebraciones, preludio de las verbenas de San Juan y una día con una noche breve que invita a ritos de paso y jolgorio general.
También la oportunidad de planear las actividades veraniegas de los niños de manera que el ocio, en nuestra sociedad, largo de las vacaciones no se convierta en una pérdida de tiempo. Probablemente las largas vacaciones sea algo a cambiar antes de que nos lo hagan los vigilantes de la Comunidad Europea, con o sin «rescate».
Los que nos ocupamos de los niños y nos responsabilizamos de su futuro debemos intentar organizar la pausa estival de manera que sea de provecho para la salud física y mental de los menores.
X. Allué (Editor)