Archive for enero 2016
Tratamiento de Trastorno de Déficit de Atención – TDA-H revisitado
Hace unos días el periódico La Vanguardia publicaba que instituciones y profesionales habían firmado un documento de rechazo al protocolo para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención publicado por la Conselleria de Salut de la Generalitat catalana.
Nosotros no hemos tenido acceso al listado, pero en la misma página web de La Vanguardia aparece el siguiente comentario firmado con las sigla «lma»
He mirado, una por una, las asociaciones que han firmado el rechazo al Protocolo para TDAH realizado por la Conselleria de Salud. En él no hay -como erróneamente se dice en el artículo- ni una sola asociación de familiares de afectados por TDAH, ni de Catalunya ni del resto del estado que hayan apoyado este consenso. En cambio, en dicho listado hay asociaciones tan peregrinas como centro de constelaciones familiares, Associació Socio Cultural Ràdio Nikosia, centros de odontología, de arterapia, partidos políticos locales, centros culturales, etc. que ya me dirán cuál es su relación con el TDAH y qué conocimiento tienen del mismo. Se diría que han ido mendigando firmas para engrosar dicha lista, pues aparte de los psicoanalistas, no creo que el resto de entidades que han firmado tengan la más mínima idea de lo que es el TDAH y de lo que es el rigor científico.
Curiosamente, en este listado no hay ni un solo Hospital de Catalunya. Otra gran parte de la lista de firmantes, son por supuesto, todos los practicantes de la psiquiatría y psicología psicoanalítica, de dentro y de fuera de Catalunya. Parece que los psicoanalistas están nerviosos pues se les tambalea el chiringuito del psicoanálisis que durante largas décadas ha tiranizado el mundo de la psiquiatría de este país. A ver si se enteran de una vez de que la ciencia avanza, de que hay otras tendencias, de que la evidencia científica mundial, a día de hoy, va por otros derroteros.
Por poner dos ejemplos, pueden consultar una entidad sobradamente acreditada en el ámbito científico y clínico como es el Observatorio de Salud de la Infancia y la Adolescencia del Hospital Sant Joan de Deu (http://www.faroshsjd.net/adjuntos/1840.1-TDAH-1- Cast.pdf) y la Guía de Práctica Clínica sobre el TDAH en Niños y Adolescentes, elaborada y publicada por el Ministerio de Sanidad:
http://www.gencat.cat/salut/depsan/units/aatrm/pdf/gpc_tdah_hiperactividad_aiaqs2010_compl.pdf y por último, aquí se puede ver (http://www.adhd-day.com/es/tdah/ ) en la que podrá ver la gran cantidad de asociaciones de pacientes y de entidades de reconocida solvencia médica y científica de ámbito nacional e internacional que apoyan un adecuado diagnóstico y tratamiento del TDAH que nada tiene que ver con el psicoanálisis.
…que se explica solo. Nuestra natural resistencia a los protocolos «oficiales» no es mayor que nuestra desconfianza por agrupaciones de entidades y profesionales, todas ellas respetables, pero que se mueven en el ámbito de la asistencia privada.
En este blog hemos publicado bastante sobre TDA-H:
https://pedsocial.wordpress.com/2012/07/23/trastorno-de-deficit-de-atencion-con-hiperactividad/
https://pedsocial.wordpress.com/2014/05/15/el-tda-h-y-su-generalizacion-en-el-lenguaje/
https://pedsocial.wordpress.com/2014/01/30/tiempo-cognitivo-lento-un-nuevoviejo-diagnostico/
https://pedsocial.wordpress.com/2014/03/10/tdah-en-ninos-y-en-ninas/
https://pedsocial.wordpress.com/2012/10/15/amfetas-para-el-cole/
https://pedsocial.wordpress.com/2015/12/10/trapicheos/
…por lo menos ocho post que, entendemos, ofrecen una amplia visión de nuestra manera de entender el problema y la información que manejamos.
El protocolo que se menciona en La Vanguardia es el publicado por el Área de Salud Integral del Norte de Barcelona, editado en catalán (http://www.gencat.cat/salut/botss/html/ca/dir2887/tractament_tdah_bcn_nord.pdf) que no es ni mejor ni peor que otros, pero en cualquier caso, consensuado por profesionales de prestigio y experiencia.
Vosotros mismos.
X. Allué (Editor)
El escorbuto, una patología social
El escorbuto atrae memorias de navegantes perdidos en los mares del sur, pero hasta no hace mucho era un diagnóstico a plantearse en lactantes y niños pequeños con síntomas sugerentes. Quien esto escribe tuvo la lamentable oportunidad de todavía ver casos de escorbuto en los años 60 del siglo pasado en Barcelona: puro escorbuto carencial asociado a prácticas nutricionales erróneas por desconocimiento e incultura.
En otro tiempo, el escorbuto se nos ha planteado como diagnóstico diferencial ante hematomas subperiósticos en casos de maltrato físico infantil y, al menos en una ocasión, haber testificado ante un tribunal en un juicio en relación a ello.
Que en el país de las naranjas, en Valencia, se de un caso de escorbuto a estas alturas de la historia no deja de ser llamativo. En el número de febrero de la revista de la American Academy of Pediatrics se recoge un artículo de Isidro Vitoria y cols.: «Improper Use of a Plant-Based Vitamin C–Deficient Beverage Causes Scurvy in an Infant» http://pediatrics.aappublications.org/content/early/2016/01/15/peds.2015-2781 En este caso no se trata de una carencia fruto de la ignorancia o, como antaño de la pobreza, sino de una prescripción errónea mantenida con una cierta contumacia por parte de la familia. El uso de una leche de almendras aparece en la raíz de la carencia, que el País Valenciano también es el país de las almendras, como nos recuerdan los turrones cada Navidad.
La utilización de sucedáneos de la leche de vaca, o quizá digamos, substitutos, ha tenido un amplio desarrollo entre las sociedades occidentales y, también, en este país en los últimos años. La existencia de conocidas intolerancias a algunos componentes de la leche, como la lactosa o las proteínas, ha popularizado las bebidas a base de soja, avena y, también almendra. Esta última muy popular en forma condensada, que se fabrica en Tarragona desde los años 30 del siglo pasado(http://www.almendrina.com/castellano/index.htm) tiene múltiples usos. Los movimientos ecologistas han cabalgado sobre las intolerancias a la leche de vaca, ofreciendo el adjetivo de «natural», «vegetal» y «ecológico» a todos esos productos. Ese «eco-prestigio» debe estar en el origen de que la familia del caso mencionado mantuviesen la dieta tanto tiempo como para que el síndrome carencial se instaurase. La idea predominante es que las leches vegetales son «mas sanas» y los probióticos la llave a la fuente de la eterna juventud.
Todo ello, pues, componentes socio-culturales de la dieta y los comportamientos nutricionales de la sociedad actual. Que el diagnóstico diferencial del escorbuto incluya el maltrato físico nos acerca además a considerar que las originalidades dietéticas pueden justificarse en cualquier adulto, pero en los niños pueden muy bien ser una forma de maltrato.
X. Allué (Editor)
Los niños en el Congreso
Resulta casi imposible abstraerse de lo que ha sido el tema de la semana en España: la toma de posesión de los nuevos diputados en el Congreso con la presencia de un lactante en brazos de su madre, candidata a la presidencia por uno de los partidos políticos. Lo que no pasaba de ser un gesto reivindicativo de la condición femenina y de madre se ha convertido en tema de todas las tertulias políticas y todas las columnas de opinión de los periódicos. Como suponemos que todo el mundo ya ha tenido bastante del tema, no vamos a polemizar sobre el gesto, ni sobre la conciliación de la vida familiar con la laboral, ni sobre apegos o lactancias, ni sobre el uso de la imagen de un menor, ni la existencia o no de guarderías en los centros laborales, etc… porque suponemos que cada cual tiene su opinión, todas respetables aunque no fuesen acertadas y en toda caso por encima–o por debajo–de la relevancia de l’anécdota.
De vez en cuando en el Congreso, en las Cortes españolas se presentan personajes a quienes no parece corresponder el lugar. Algún salvaje con subfusiles i pistolas, por ejemplo. O algún jefe de estado impresentable en la tribuna de invitados.
Pero que haya entrado un niño en una sesión nos congratula en tanto que recaba atención para el numerosísimo colectivo de ciudadanos con menos edad de la considerada hábil para ejercer el derecho al voto, y cuyos intereses rara vez son defendidos en las tribunas. Los menores de 18 años en España son algo más de 7 millones quienes, a pesar de los compromisos internacionales adquiridos por el estado, no siempre ven sus derechos respetados, ni su necesidades contempladas, ni su futuro asegurado. Y ello a pesar de que ellos son el futuro.
Nos gustaría ver que la palabra niño ocupa con mayor asiduidad espacios en los discursos. Que se dedican mayores y mejores esfuerzos a la promocion de su salud, de su educación y de su bienestar. Y si para ello fuese conveniente que cada diputado que tenga hijos lo lleva a las sesiones, pues sea. Seguro que algo bueno sacaríamos. Aunque sólo fuese que los diputados se abstuviesen de decir según que cosas en presencia de menores…
X. Allué (Editor)
Pobre niño rico; «affluenza syndrome»
Una nueva incorporación a la semiología de los problemas psicosociales de los niños la constituye el «affluenza syndrome» o síndrome del niño rico. Las personas con este síndrome de opulencia son extremadamente ricos, lo que hace que pierdan su contacto con la realidad, la normalidad, la sociedad y la moral cívica. No están interesados en nada ni nadie que no sea ellos mismos, sus riquezas y seguir acumulando más dinero. Los psiquiatras lo consideran como un trastorno grave de la personalidad: la persona afectada no se detendrá ante nada si se trata de sus propiedades, su coche, su dinero o sus abogados.
Affluenza es una neologismo resultado de una composición de «affluence», riqueza, e «influenza», gripe, en inglés
Hace un par de años, en el estado de Texas, Estados Unidos, Ethan Couch, un zangolotino de 16 años de edad, atropelló cuatro personas con su coche intencionalmente, sin selección previa, borracho y habiendo consumido un tranquilizante mayor. Gracias a una habilidosa defensa, ni siquiera tiene que ir a la cárcel por ello, ya que un juez decidió que los argumentos de los abogados defensores tenían razón y la riqueza (o el mal uso de ella) es una enfermedad mental, descrita–más o menos–por Hamilton y Denniss(*).
El debate sobre la responsabilidad de los delitos y su substrato psiquiátrico y, en especial, cuando se trata de menores, puede extenderse notablemente. La diversidad de los sistemas judiciales y dentro de ellos, los criterios de aplicación de los códigos y leyes, alejan estas cuestiones de la práctica diaria de quienes nos ocupamos de los niños, su salud y sus derechos.
Hace ya seis años, y por estas misma fechas, nos ocupábamos de estos aspectos de las conductas infantiles haciéndonos eco de un estudio clasificatorio de modelos familiares (https://pedsocial.wordpress.com/2010/01/10/familias-modelos-educativos-y-conflictividad-pobre-nino-rico/). Todavía mantiene su vigencia en cuanto sitúa las conductas infantiles en el seno de diferentes modelos familiares y la responsabilidad de la estructura familiar en la educación de los hijos. Como se menciona, tal no es un gran descubrimiento, en la linea de las casta de los galgos o las astillas de los palos del refranero castellano. Pero puede hacernos reflexionar y concentrar la atención en lo que rodea a los niños.
X. Allué (Editor)
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- Clive Hamilton; Richard Denniss (2005). . Allen & Unwin. ISBN 978-1-74115-624-9.
Epifanía o lo que queráis
La noche pasada (y la festividad de hoy) celebra la Epifanía en el mundo católico. Epifanía es demostración, la muestra. La Epifanía ante los Reyes Magos, quienes aportaron oro, incienso y mirra, tal y como aparece en el evangelio según San Mateo (2, 1-12). Como explicamos en un post hace cuatro años (Los reyes son los papás) es una fiesta infantil de regalos que cierra el ciclo del solsticio en esta parte del mundo cristiano. La iglesia Armenia celebra hoy la Navidad. Las traducciones de la Biblia y las interpretaciones tradicionales difieren un tanto.
Este año bisiesto que acaba de empezar recuerda los 400 años de la muerte de William Shakespeare quien, a principios del siglo XVII escribió por encargo una comedia festiva para cerrar las festividades navideñas precisamente ese día: Twelfth Night, or what you will. Se trata de una comedia desenfadada de dos hermanos gemelos, Viola y Sebastián, separados por el destino, de las que hacían las delicias del público de la época.
Aprovechando el título, este post de hoy puede ser lo que queráis: un recuerdo cristiano, una glorificación del consumo, una exaltación de los caprichos infantiles, un amargo recuerdo de los que no tienen para celebrar, un cese de hostilidades entre cuñados de diferentes opiniones, un final a las agresiones gastronómicas…
O el anuncio del verdadero comienzo del año, especialmente para los escolares y los educadores. Que este decimosexto año del siglo XXI os sea propicio y que todos trabajemos un poco más por los derechos de los niños y su salud.
X. Allué (Editor)
Objetivos del milenio – 2015
El año 2015, a su final, marca el fin de la era de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y el inicio de la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) nos dispara este 2016 que acaba de comenzar.
La revista The Lancet, en un artículo reciente (Child survival in 2015: much accomplished, but more to do) nos recuerda que se ha hecho mucho, sobre todo en la reducción de la mortalidad infantil en todo el mundo, pero que aún queda mucho por hacer.
Los Objetivos para el Desarrollo Sostenible comprometen principalmente a los países desarrollados entre lo que, por fortuna, nos encontramos. Los objetivos son varios, múltiples y todos muy claritos. El orden de prioridad sin embargo es variable. El primero, por ejemplo, es poner fin a la pobreza, algo que en este país es vergonzosamente sangrante y a lo que el gobierno de estos últimos años ha dedicado bien pocos esfuerzos. Más bien al contrario, las desigualdades han crecido.
Sin embargo, las prioridades pueden ordenarse en relación con lo que supone el reto de afrontarlas en cuanto a las transformaciones necesarias. En un estudio del Stakeholder Forum para ayudar a entender ese compromiso (https://sustainabledevelopment.un.org/content/documents/1684SF_-_SDG_Universality_Report_-_May_2015.pdf) combatir la pobreza no precisa grandes transformaciones. Combatir el cambio climático, proporcionar energía suficiente y económicamente asumible o el mantenimiento de patrones de producción y consumo sostenibles, representan retos mucho mayores.
Con nuestros gobiernos (por lo menos el del estado y el de Cataluña) en situación inestable y sin constituir, llamar la atención sobre esto puede bien ser un grito en el desierto, pero en este comienzo del año quisiéramos sensibilizar a nuestros lectores hacia la importancia de informarse de las realidades. Y con ello poder exigir a nuestros gobernantes mayores diligencias. O si, como parece bastante posible, se tengan que repetir las elecciones, ejercer nuestro voto con una mayor precisión.
X. Allué (Editor)