Posts Tagged ‘Pediatría’
Hacer caso a los niños
Uno de los derechos no escrito de los niños es que se les haga caso. Algunos lo reivindican a gritos, llantos estruendosos o peticiones repetitivas, según la edad. Son peticiones de atención y, dependiendo de la insistencia, los adultos respondemos con más o menos fortuna. «Quiero teta», «quiero pan», «quiero mimos»…»quiero que me mires»…
Algo diferente es que se les haga caso a lo que dicen, a lo que razonan. A lo que piensan y a lo que sienten. No siempre es fácil porque la capacidad de expresión viene limitada por el desarrollo y no se les entiende. Pero por eso hay que aguzar la atención.
Estos días hemos visto en la proximidad la atención que despierta la presencia mediática de Greta Thunberg y sus admoniciones sobre el cambio climático debido al calentamiento mundial, y la controversia que genera que las llamadas de atención provengan de una adolescente. Ya hemos hablado de esto. Es evidente que los niños tiene ideas, opiniones, razonamientos, amparados en más o menos conocimientos o experiencias que, si bien puedan ser simples, esa simpleza les da aún más valor.
Todo ello cobra mayor importancia cuando los niños puedan referirse a ellos mismos. Lo habitual en las consultas de Pediatría es que los padres nos presenten los problemas que puedan aquejar a sus hijos y la vía de intercomunicación padres-médico-padres (más a menudo madre-médico-madre, ocasionalmente madre+abuela-médico-alguien…). Casi nunca el niño.
Quizá volvamos a lo de prestar atención a los niños. A partir de la edad que los niños entienden el lenguaje, por elemental que sea, dirigirse al niño-paciente y preguntarle directamente qué le pasa debe ser inexcusable. Dónde te duele, que te molesta, cuanto, etc., es simple, ocupa poco tiempo y sitúa al niño-paciente en el centro de la actuación asistencial.
El niño-paciente es el protagonista. A veces lo difícil es convencer al acompañante, madre, padre, abuelo, lo que sea, de esa realidad porque en el intercurso, a menudo quien está angustiado es precisamente el acompañante. Eso hay que tenerlo en cuenta y procurar darle una respuesta. Pero el compromiso profesional es con el niño y hay que hacer caso a los niños!
X. Allué (Editor)
Ébola en los niños
La infección por el virus Ébola en los niños:
(clica aquí–>Informe de consenso de sociedades científicas
Para leer detenidamente si quieres saber sobre lo que rodea a la infección por el virus Ébola en los niños.
X. Allué (editor)
Un Centro de Atención Primaria de Pediatria o un experimento fallido
Donde vivo he sido testigo, desde la barrera de la jubilación no deseada, de un experimento asistencial al que aún no le veo sentido:
la creación de un Centro de Asistencia Primaria que acoge a todos los pediatras del centro de mi ciudad y, además, las Consultas Externas del Hospital de referencia. Está por ver si es una chapuza institucional, enraizada en pequeñas peleas corporativas de las entidades proveedoras de asistencia sanitaria de la ciudad, o por fortuna pueda llegar a ser una experiencia positiva.
Como es un poco largo, para los que les interese dejo aquí el enlace donde se relata la situación (en español):
http://xallue.blogspot.com.es/2013/11/un-centro-de-atencion-primaria-de.html
X. Allué
Clamydia, un agente infeccioso social
La clamidia (Chlamydia trachomatis) es una bacteria Gram negativa que pertenece al género Chlamydia. Es una bacteria intracelular obligada que afecta a los humanos y, según se ha visto recientemente también a los koalas australianos (!). Todavía produce infecciones oculares determiantes de ceguera en muchos paises, pero la traemos aquí, sobre todo, porque produce una enfermedad de transmisión sexual (ETS) extraordinariamente frecuente. Como cualquier otra ETS entendemos que es una enfermedad social ya que su transmisión está ligada a una actividad humana concreta. La clamidia puede infectar tanto a hombres y mujeres y puede causar daños graves y permanentes a los órganos reproductivos de la mujer.
La infección por clamidia es la infección bacteriana de transmisión sexual más frecuente, afectando a millones cada año, especialmente jóvenes sexualmente activos. La mayoría de los casos no son registrados porque generalmente las personas con infección por clamidia no tienen síntomas y no buscan pruebas. Se estima que 1 de cada 15 mujeres sexualmente activas de 14 a 19 años tiene clamidia.
El Centro para el Control de Enfermedades de Atlanta, EEUU señala que las personas contraen la clamidia al tener relaciones sexuales con alguien que tiene la infección. «Tener relaciones sexuales» quiere decir sexo anal, vaginal u oral. La clamidia aún puede transmitirse incluso si un hombre no eyacula. Las personas que han tenido clamidia y han sido tratadas pueden infectarse nuevamente si tienen relaciones sexuales con una persona infectada.
La clamidia también puede transmitirse de una madre infectada a su bebé durante el parto.
El daño inicial que causa la clamidia a menudo pasa desapercibido. Sin embargo, las infecciones por clamidia pueden causar problemas de salud graves.
En las mujeres, la infección no tratada puede extenderse hacia arriba hasta el útero y las trompas de Falopio (los tubos que conducen los óvulos fertilizados desde los ovarios hasta el útero), que causa la enfermedad inflamatoria pélvica.
Cualquier adolescente sexualmente activa debe ser evaluada por la presencia de clamidia en su tracto vaginal. Que esto no se haya incorporado a la practica habitual de la Pediatria de Atención Primaria es uno de los defectos más graves de la medicina preventiva en la edad pediátrica.
El cultivo de las clamidias es algo prolijo, pero actualmente existe una prieta de PCR que es de fácil ejecución. En los varones se puede realizar en la orina del primer chorro, con una alta fiabilidad.
El tratamiento de la infección por clamidias es, naturalmente, antibiótico
¿Nos lo tomamos en serio?
X. Allué (Editor)
Festschrift. Juan Rodríguez Soriano, pediatra y maestro de pediatras
El New England Journal of Medicine publica desde hace mucho tiempo homenajes académicos a las figuras de la medicina desaparecidas recientemente, o en trance de hacerlo. Nunca pensé tener que aproximarme a una situación así cuando trabajaba para, o junto a, Juan Rodríguez Soriano en unos lejanos ya años 70.
Este pasado viernes 17 de diciembre tuve la oportunidad de asistir a la Jornada académica conmemorativa que se celebró en el Salón de Actos del Hospital de Cruces en Vizcaya, donde Juan ejerció durante más de treinta años.
La “Jornada Científica in memoriam Profesor Juan Rodríguez Soriano” costó de dos partes: una primera titulada Avances en Pediatría y Nefrología en la que intervinieron sucesivamente el Prof. Serafín Málaga, actual presidente de la Asociación Española de Pediatría quien habló de la Pediatría como especialidad y los retos actuales, el Dr. García Nieto, nefrólogo e historiador que trató de la Historia de la Pediatria y la Nefrología pediátrica durante el último siglo, y el Dr. César Loris quien hizo una semblanza del profesor Rodríguez Soriano.
El Profesor Juan Rodríguez Soriano fue Jefe del departamento de Pediatría del Hospital de Cruces durante más de treinta años. Licenciado y doctorado en Barcelona realizó extensos estudios de postgrado en París y más adelante en el Albert Einstein Hospital en Nueva York. De ese período destacan sus aportaciones al estudio de la función renal y sus aportaciones sobre la acidosis tubular renal que le dieron renombre mundial. Catedrático de Pediatría dirigió los estudios de la asignatura y de postgrado en la Universidad del País Vasco desde su fundación.
La segunda parte la ocuparon las presentaciones de la líneas de investigación en marcha en el Hospital de Cruces a cargo de los Drs. P. Martul (Endocrinología). A. Valls (Neonatología), P. Sanjurjo (Metabolismo), JC Vitoria (Gastroenterología), A. Navajas (Oncología), L. Castaño (Diabetes) y G. Ariceta (Nefrología).
Cerró el acto una proyección de fotos conmemorativa y una palabras de agradecimiento por parte de la familia del fallecido. Todos los ponentes hicieron, desde sus diferentes ámbitos y puntos de vista una emotiva aproximación a lo que el Prof. Rodríguez Soriano había representado en sus vidas y, muy particularmente, sus aportaciones a cada uno de los ámbitos de investigación. La opinión unánime fue de que con el fallecimiento del Prof. Rodríguez Soriano se pierde una figura señera de la Pediatría y de la Investigación Pediátrica en España, creador de una escuela de práctica profesional asistencial e investigadora proyectada ya hace tiempo hacia el futuro.
El profesor Rodríguez Soriano ha sido probablemente el más importante pediatra español del pasado siglo, con mayor repercusión en el país y en el extranjero y una figura que deja una imborrable huella en quienes trabajaron con él y de él aprendieron.
El acto concluyó con notables muestras de emotividad por parte de muchos de los asistentes, conscientes de que con la muerte del Profesor Rodríguez Soriano se cierra una etapa histórica de enorme relevancia para la Pediatría.
Juan Rodríguez Soriano había sido quien me había acogido y proporcionado mi primer destino profesional y quien, con su empuje, me proyectó hacia lo que pude llegar a hacer en el ámbito de la Pediatría. Eso sí, desde otros puntos geográficos. Con su desaparición probablemente concluye un período de dedicación profesional para muchos de quienes siguieron o se incorporaron a trabajar con él. Y también para los que de él recibimos un impuso decisivo.
La memoria de Juan Rodríguez Soriano perdurará para siempre en todos nosotros.