Archive for noviembre 2012
La «F» de UNICEF
Las iniciales de UNICEF corresponde al título en inglés del Fondo de las Naciones Unidas de atención de Emergencia para los niños. La «efe» refiere a que es un fondo, básicamente dinero.
UNICEF no recibe fondos del presupuesto de la ONU. Confia totalmente de donaciones voluntarias para financiar la labor fundamental de proteger a los niños y sus derechos. Recauda dinero del público en general, incluyendo donaciones, legados, las ventas de tarjetas y regalos y recaudación a partir de fondos individuales. También recibe dinero de organizaciones, incluidos las corporaciones asociadas, organizadores de eventos, fideicomisos y fundaciones de beneficencia, los departamentos gubernamentales y otros organismos que puedan ofrecer una subvención.
Por ejemplo, en el Reino Unido el total de ingresos para el año 2011 fue de 95 millones de libras esterlinas (unos 117 millones de euros), lo que permitió invertir 75,7 millones de libras en programas para niños. De esta cantidad, £ 62,4 millones se destinó a emergencias como las que ocurren en el Este de África. Esto representa un aumento de más del 23% con respecto a 2009. El aumento fue sólo posible gracias a la generosidad continuada de colaboradores que comparten el deseo de corregir los errores y los horrores con que se enfrentan los niños en todo el mundo. En particular, la generosa respuesta a las situaciones de emergencia en Haití y Pakistán.
El Informe anual de UNICEF de 2011 destaca el compromiso continuo de la organización para lograr mejores resultados en favor de la infancia por medio de sus programas en más de 150 países y territorios. Durante el año 2011, UNICEF ayudó a los niños y niñas más desfavorecidos a alcanzar su pleno potencial mediante intervenciones destinadas a salvar y mejorar sus vidas, lo que subraya la importancia de ampliar los esfuerzos para llegar a las comunidades más pobres y remotas. UNICEF también ayudó a las comunidades afectadas por situaciones de crisis a reconstruir y fortalecer su capacidad de recuperación para el futuro.
Más de la mitad de los gastos en programas se destinó a iniciativas en pro de la supervivencia y el desarrollo en la primera infancia. Eso sería la «E» de UNICEF, porque la asistencia a la primera infancia es una emergencia: la primera infancia sólo dura un par de años. Sobrevivir esos dos años es una emergencia. Como lo era en los años después de la II Guerra Mundial cuando se creó UNICEF. Una emergencia que no ha cesado.
Queda aún mucho por hacer.
X. Alué (Editor)
Dia Internacional del niño 2012
Mañana se celebra de nuevo el Dia Internacional del Niño. UNICEF nos recuerda que seis de los ocho objetivos del milenio que la ONU tiene propuestos se refieren al bienestar y la salud de los niños. (La foto adjunta está tomada de esa página web)
Que dediquemos un dia al año a reflexionar sobre ello es un buen propósito: los niños ( de hoy) es lo que va a quedar cuando los demás no estemos. Son algo más que el proverbial futuro. Cuando llegue ese futuro los niños que fueron lo serán todo. Y a lo que hayan llegado se debera a lo que nosotros hayamos hecho para ello.
Nos congratula que la entrada de este blog del año pasado por este mismo motivo haya recibido por avanzado y retrospectivamente más de 2600 visitas.
X. Allué (Editor)
(NOTA. Que el 20-N represente también otras efemérides es una coincidencia sólo parcialmente recordable)
Mesa para dos
Jose Maria Sanchez Bursón me hace llegar noticia de la iniciativa TFT, Table For Two , una original idea de afrontar dos grandes problemas opuestos o simétricos que afectan a la infancia: el hambre y la obesidad.
Resumiendo se trata de ordenar una comida saludable, baja en calorías y con ello más barata y donar 25 centavos de dólar para alimentar a los pobres de varios paises africanos.
Quizá no es tan simple como lo del huevo de Colón, pero ciertamente es imaginativo.
Por otro lado mi ya larga experiencia en el excepticismo integral me hace desconfiar de las donaciones filatrópicas para resolver los problemas de la pobreza en el mundo porque creo que «los tiros» van por otro lado y porque la epidemia de obsesidad require más un cambio de cultura que un cambio de dieta.
Pero bueno, algo es algo.
X. Allué (editor)
O somos activos hoy… o mañana seremos radiactivos!!
En la lista de riesgos a las que se ven sometidos los niños recientemente publicada no incluimos el riesgo de las radiaciones ionizantes El riesgo nuclear, que es como se resumen los efectos de la emisión de radiaciones por parte de isótopos de los elementos cuando no son estables, es un riesgo real, presente y de efectos conocidos.
Cierto es que son riesgos de conocimiento reciente, apenas un siglo, y hubo de pasar medio para comprobar los terribles efectos de la energía nuclear desatada en su forma explosiva cuando fue utilizada sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki en 1945, en curso de la II Guerra Mundial.
Más o menos hasta ese momento, los efectos deletéreos de la radiaciones ionizantes eran escasamente conocidos aunque algunos investigadores había sufrido las consecuencias de la exposición sin protección a fuentes de radiación. En la primera mitad del siglo XX las radiaciones se indentificaron como un instrumento útil para la curación y tratamiento de enfermedades, mediante la radioterapia o, también, como una contribución al diagnóstico de enfermedades como los estudios de absorcion substancias marcadas con diferentes isótopos en órganos sano y enfermos. Una parte de las radiaciones, los Rayos X representaron el mayor avance en las técnicas de diagnóstico por la imagen, al permitir visualizar el interior del cuerpo humano desde fuera.
El conocimiento de la tremenda liberación de energía que producia la fisión de los átomos de un isótopo radiactivo llevó a la consideración de poder aprovechar esa energía liberada de forma controlada y trasnformarla en energía utilizable, generalmente en forma de energía eléctrica. De ahí el desarrollo de las centrales nucleares.
Pero el paso de los años nos han ido advirtiendo que todas esas bondades no estaban exentas de grandes y terribles riesgos. Las bombas atómicas que concluyeron la II Guerra Mundial y que supuestamente debían acabar con todas las guerras, en el momento en que estuvieron disponibles para paises enfrentados, se convirtieron en la más tremenda amenaza a la que está sometida la humanidad: la destrucción total del planeta en un conflicto nuclear y la extinción de la humanidad. El final de los 40 años de guerra fría no ha reducido ese riesgo; únicamente la percepción del riesgo. Y ahí está el programa nuclear del Iran de los ayatolahs para recordarnos que el último capítulo de la historia del mundo lo puede escribir cualquier iluminado con acceso a un arsenal nuclear.
La radioterapia que ha curado muchísimas enfermedades, especialmente algunas formas de cáncer, también a generado otras como son toda la patología post radioterapia o la afectación de los que han sufrido exposición a las radiaciones sin protección adecuada, notablemente muchos médicos y técnicos radiológicos. La sucesión de accidentes en las centrales de generación eléctrica a partir de energía nuclear: Three Mile Island (Harrisburg), Chernobil, Vandellós I, y la más reciente de Fukushima Daiichi, nos recuerdan la fragilidad de unas instalaciones que albergan en sus tripas un demonio devastador.
Pero las radiaciones ionizantes no se liberan o existen únicamente en instalaciones concretas. Existe radiactividad en todas partes y los humanos estamos expuestos simplemente por vivir donde vivimos y comer lo que comemos. Como intenta mostrar la figura adjunta, todos los alimentos aportan carga radioctiva, si bien en cantdades mínimas, no es menos cierto que la radioactividad recibida, digamos que «se queda». Que tiene un efecto sumatorio. Y las radiaciones ionizantes tiene un notable poder de modificar las estructuras de la dotación genética, del DNA, y con ello favorecer una miríada de efectos sobre la salud humana. Si, además, esa carga radiactiva actúa sobre un individuo en crecimiento, como son los niños, los efectos a largo plazo van a ser determinantes en la salud del individuo.
He tomado el título de esta entrada (y la imagen) del libro de Jordi Bigues «Avui actius…o demà radiactius» un manual de divulgación muy completo sobre la realidad de la radioactividad. Recomendable.
Como lo es que nos sensibilicemos ante estos riesgos a los que los niños están sometidos e intentemos movilizar voluntades para reducirlos. No vaya a ser que nuestros nietos brillen en la oscuridad…
X. Allué (Editor)
Sin ánimo de lucro
Puede resultar extemporáneo que alguien entienda una actividad sin contemplar un provecho económico. En inglés distinguen bien entre el provecho: «profit» y el lucro: «lucre» que tiene connotaciones negativas de ilegitimidad que no existen en español. Es posible que por ello la traducción del libro «Not for Profit: Why Democracy Needs the Humanities, Princeton University Press, 2010. ISBN 978-0-691-14064-3 (Trad. esp.: Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades, Buenos Aires/Madrid, Katz editores S.A, 2010, ISBN 978-84-92946-17-4) algo se pierda.
Si lo traemos aquí, básicamente por que Martha Nussbaum recibió el premio Príncipe de Asturias de las ciencias sociales a una larga carrera de estudio de la fislosofía aplicada, y por su defensa a la utilidad extraeconómica del estudio de las humanidades, precisamente ahora que en los planes de estudio promovidos por el gobierno español pierden peso.
Pero, además, por la contribución que hace Carmen Martinez en su recensión en el blog Humanidades Médicas cuando afirma que «La educación que tiene en cuenta las humanidades invierte en salud mental a través de esta riqueza psíquica, apostando por individuos maduros y creativos….»